jueves, diciembre 21, 2006



resuena de los sueños un bárbaro gañido
tañendo de esperanza sus vanas voces roncas.
laberintos lascivos, bacanales y orgías
que lloran mala sangre y desesperan lujuria.
entonces nacerán oscuras libertades
que nunca serán sino absurdos gritos sordos
de los viejos shamanes y visiones de blake.
el vaivén de los falsos lamentos apacibles
romperá los soberbios espejismos del tiempo
que un día predijeron los posos del café.

¿acaso esperaron que la Luna en su vigilia

velase por los sabios, los débiles y fuertes?

lamento no cocer nuevas cosas, echo de menos dar forma a un papel en blanco...
hace diez años de que escribí esto, pero me sigue gustando...
la señorita mandarina

martes, diciembre 19, 2006

Vivir, morir... tal vez soñar


El lejano rumor de olas perdidas en la noche acompasa cada latido del corazón. El sueño se repite otra vez… sin sentido y martilleante. Siempre pensé que en los sueños se podía hacer lo que se quisiera, siempre que se deseara con fuerza. Son la única parte de nuestra vida completamente nuestra, privada. Podemos ser todo lo políticamente incorrectos que queramos y no pasará nada. Somos libres de miradas y consejos, de anhelos y rutinas. Ahí todo es posible, solo hay que desearlo.

Pero también te juega malas pasadas. Te hace desear no despertar, quedarte en ese mundo de fantasía donde los problemas los creas y destruyes a tu antojo, sin que nada se interponga en tu camino. Los amigos son actores secundarios y los enemigos cartón piedra. Podemos volar, sentir, ganar, amar, vencer… todo en un segundo. Sólo al abrir los ojos ese humo se disipa poco a poco de nuestra mente, que intenta guardar un segundo más todo lo que ha vivido. Pero es inútil, nuestro refugio se escapa de entre nuestros dedos y nunca más volverá a parecer, y el que lo hace no querríamos que lo hiciera. Eso de vivir la vida como si fuera un sueño desgraciadamente es imposible. Es triste, pero real. Se puede adaptar la realidad para estar a gusto, pero nunca podremos igualar el sentimiento de vida que nos da un bonito sueño.
Aprovechad los sueños, llevad un bonito recuerdo de cada uno de ellos, es lo único que os queda al final.

martes, diciembre 12, 2006

¿Es correcto vivir? Muchos estudiosos creen que sí, por eso de crecer, comer y tal. Yo creo que no. La vida no es un derecho, es un lujo que no todos pueden ostentar. Si no… ¿por qué tengo yo el mismo derecho a vivir que alguien que arroja toda su vida por la borda y se va a ayudar a los necesitados? Creo que no. La maquinita de dar permisos de vida se ha estropeado. O eso, o es que el funcionario del cielo encargado de regularla está desayunando. Sólo salió media hora, pero como allí no existe el tiempo pues, hasta que se aburra el hombre de churritos y tostadas, no hay nada que hacer.
No creo justo que existan algunas personas, sí he dicho bien. Y no hablo de Hitlers ni compañía, nada de eso, eso que da en otro estadio de la vida en la que es inconcebible que alguien pueda llegar a ver el mundo desde un cristal así…
De todas formas me explicaré porque me está quedando de un nazi…: no me parece justo (con mayúsculas, en negrita y subrayado) que el destino, los hados o lo que sea (yo no soy nadie para juzgar a otra persona, puedo opinar, pero nunca juzgar, si lo hiciera es porque sería perfecto y, en el momento que juzgo, ya no soy perfecto, así que se desmorona por sí mismo) permita que se produzca personas con una mente tan retorcida. Son personas que hacen el mal día a día, pasando desapercibidos porque realmente no hicieron nada malo. Incluso la gente los considera buenas personas. Y no es así en absoluto. La triste realidad es que encubren un interior negro, podrido y lleno de malas acciones diarias, que dificultan la vida a los demás, sobre todo centrándose en algunos que sufren en silencio sus agresiones. Incluso puede ocurrir que ni siquiera se den realmente cuenta del mal que le hacen porque, en teoría, “no hacen mal a nadie”.

Pues hoy rompo una lanza a favor de esos sufridores en silencio, no los de las hemorroides, sino los que aguantan carros y carretas todos los días hasta explotar en el momento más inoportuno, atrayendo un círculo de miradas inquisidoras a su alrededor que no comprenden no son culpables, sino víctimas de un permiso indefinido de ese funcionario que no debería tampoco haber sido creado en la maquinita que maneja.

lunes, diciembre 11, 2006


Olvídate de mí!

Joel: Espera!
Clementine: Qué?
Joel: No lo sé! Sólo espera.
Clementine: Qué quieres, Joel?
Joel: Sólo espera. No lo sé! Quiero que esperes. Sólo... un rato.
Clementine: Vale.
Joel: En serio?
Clementine: No soy un concepto, Joel. Soy una mujer jodida que busca su propia paz de espíritu. No soy perfecta.
Joel: No veo nada que no me guste de tí.
Clementine: Pero lo harás.
Joel: Ahora mismo no lo veo.
Clementine: Pero lo harás... No sé, ya se te ocurrirán cosas. Y yo me aburriré de tí y me sentiré atrapada porque eso es lo que me suele pasar.
Joel: Vale.
Clementine: [Llora] Vale. [Sonríe] Vale.
Joel: [Sonríe] Vale.


Los tentáculos de la película


Hoy todo corre más rápido. Lo sé, pero no lo siento. Veo el reloj girar a velocidad increíble y, aún así, me siento en una butaca a observar desde fuera la vida pasar con un gran cuenco de palomitas. No sé el final, de lo único que tengo certeza es que el rollo está parado en esta mañana de Diciembre, recibiendo la luz del foco del proyector… pronto se quemará la película, está atascada. La banda sonora es una vieja canción de Muse que resuena en mis oídos como un taladro que está desenchufado. Ya no más lágrimas, se acabó ponerse sentimental por un trozo de celuloide. Los actores ya están en sus grandes mansiones, rodeados de lujo por todas partes menos en su interior. Sólo un pobre guión sigue enganchándome cada día a sentarme delante del lienzo a observar impasible cómo se quema el fotograma un poco más, esperando que arranque algún día, que siga la acción más allá de la música.

sábado, diciembre 09, 2006


Rojo y negro, par e impar. Las apuestas no tienen ya sentido. Todo lo ganado es ahora una nube efímera que se desvanece ante los ojos del jugador arruinado. Toda su fortuna, ahora pedazos de plástico sobre la mesa que se arrastran hacia la esquina de la banca, es lo único que le quedaba. Ya no queda nada. Nada por lo que vivir, por lo que sonreir. No puede sentir la lluvia como lo hacía antes, ya es absurdo. La mirada se gira a su alrededor, todos ignoran ya su presencia... no tiene sentido ninguno fijarse en alguien que no aporta vida o juego a la sala.
La pistola descansa sobre su mano, ya inerte, entre un reguero de sangre que se ríe de su fe ciega en el rojo.

miércoles, diciembre 06, 2006

No es que no quisiera comenzar, es que no se me ocurre bien cómo (tampoco soy capaz de moder primero un bocadillo). Ayer tarde se me ocurrió que debería comenzar sin comienzo, y eso hago: he aquí un no comienzo-estreno. Lo confieso, me aterroriza coger un papel en blanco (por eso escribo en cuadrícula)... Me cansaré (siempre me canso). Y volveré, siempre vuelvo..., algunas veces me pierdo. Volaré hasta alto, soñaré un poco más. Me vestiré de chocolate y fumaré algún pitillo, eso seguro. Pediré opinión, haré lo que quiera (siempre lo hago) y me equivocaré, y no me dirás que ya me lo advertiste (se te pone el rostro feo cuando lo dices). Iré de vacaciones a la luna (no sé si encontraré el camino del todo) y beberé algún botellín en el koala (y no pediré vaso). Veré alguna película que no me haga llorar (lloraré). Quemaré (quemarás) algunos otros recuerdos. Amaré las sábanas con su olor (o con otro cualquiera, espero no me guarde rencor entonces). Lo daré todo, no me entregaré (así no me aferro, no prometo, ya sabes, luego duele). Estaré en todas partes, no me enteraré de nada (o quizás, me olvide de todo). Tomaré jarabe para la tos (contigo, sino no me sabrá dulce). Y lo intentaré, volveré a escribir en un papel en blanco (tal vez no...)

lunes, diciembre 04, 2006

La imaginación ha abierto los ojos

Buenas noches queridos niños bloggerianos. Inauguramos esta nueva ventana a lo desconocido. Los escribientes: dos viejos conocidos. La verdad es que me hace bastante ilusión tener algo así con esa personita a la que tanto quiero y que llevo dentro de mí las 24 horas del día y alguna más de la noche.
Son muchos años ya los que llevamos compartiendo risas, rabietas, tonterías. Primero fueron paseos, luego charlas, ahora son cervezas interminables en las que prima la palabra sobre todas las demás cosas del universo... sólo espero que algún día compartamos el jarabe para la tos que se tiene a los 90 añitos. Cuando alguien ve nuestra historia desde su punto de vista, piensa que hay algo más, que no podemos ser sólo amigos... y es cierto, hay algo más: no somos sólo amigos, somos dos almas gemelas que ven el mundo de una forma muy diferente, pero que lo sienten de igual manera. Sólo nosotros podemos sentirnos orgullosos de desnudarnos frente al otro sin ningún tipo de pudor, conocemos cada rincón del otro, cada defecto, cada virtud… y eso es precisamente lo que nos hace querernos tanto. Una mirada pícara entre ambos es como una larga conversación en la que cada uno sabe lo que piensa el otro, y sin decir una sola palabra. Y da igual el contexto, el lugar o la compañía, nosotros siempre cabalgamos.
Este blog, más que una empresa que acometamos juntos, es un tributo a nuestra amistad, una guinda de las muchas que tiene el pastel, ese pastel que muchos desgraciadamente no llegarán a saborear jamás… por eso, simplemente por eso, me siento afortunado.
Ahora sí: que suba el telón, que empiece el espectáculo. Comprad unas palomitas, un paquete de pañuelos por si acaso y disfrutad de este baile que comienza ya. Bienvenidos.