martes, diciembre 19, 2006

Vivir, morir... tal vez soñar


El lejano rumor de olas perdidas en la noche acompasa cada latido del corazón. El sueño se repite otra vez… sin sentido y martilleante. Siempre pensé que en los sueños se podía hacer lo que se quisiera, siempre que se deseara con fuerza. Son la única parte de nuestra vida completamente nuestra, privada. Podemos ser todo lo políticamente incorrectos que queramos y no pasará nada. Somos libres de miradas y consejos, de anhelos y rutinas. Ahí todo es posible, solo hay que desearlo.

Pero también te juega malas pasadas. Te hace desear no despertar, quedarte en ese mundo de fantasía donde los problemas los creas y destruyes a tu antojo, sin que nada se interponga en tu camino. Los amigos son actores secundarios y los enemigos cartón piedra. Podemos volar, sentir, ganar, amar, vencer… todo en un segundo. Sólo al abrir los ojos ese humo se disipa poco a poco de nuestra mente, que intenta guardar un segundo más todo lo que ha vivido. Pero es inútil, nuestro refugio se escapa de entre nuestros dedos y nunca más volverá a parecer, y el que lo hace no querríamos que lo hiciera. Eso de vivir la vida como si fuera un sueño desgraciadamente es imposible. Es triste, pero real. Se puede adaptar la realidad para estar a gusto, pero nunca podremos igualar el sentimiento de vida que nos da un bonito sueño.
Aprovechad los sueños, llevad un bonito recuerdo de cada uno de ellos, es lo único que os queda al final.

2 Comentarios:

Blogger Alba dijo...

Últimamente estoy aprendiendo mucho de mis sueños.
La vida no puede ser como ese sueño perfecto...pero siempre podemos intentarlo.

Sé.Siente.Sueña.Vive.

A Dreamer.

4:34 p. m.  
Blogger clementine-amelie dijo...

"... y los sueños, sueños son". supongo que hay que aprender a soñar, que hay que saber cómo soñar y no morir de sentimiento al toparte de bruces con la leonera en celo en que vivimos... pasé años de ensueño y un día, de repente, caí de boca a los pies de una barra de bar..., desperdicié vida, SUEÑOS, sentimientos, charlas, perdí inocencia, SUEÑOS, amigos, palabras... y un día (otro diferente) me dí de frente con el sueño de mi propia vida, no es tan lindo como los de antes, pero me hace estar contenta; no es tan perfecto, pero es más cercano; no soy princesita, pero soy yo, que ya es bastante... y..., ueh, esto no vale para gran cosa, pero me gusta saber que seguimos siendo...
siempre te quiero.

besitos de melchor, gaspar y baltasar (y de los camellos, los de la joroba...)

11:23 a. m.  

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