martes, junio 17, 2008

Derritiendo mitos



En lugar de tormentas de verano, sólo oigo aullidos solitarios de algunos lobos en una colina cercana que se recorta en el horizonte a la luz de la luna. Atrás quedan las noches en que las despedidas iban seguidas de canturreos absurdos e improvisados que sonaban como la más bonita de las melodías… hoy sólo hay silencio y rasgueos de guitarra desacompasados y llenos de polvo.

Ayer vi un helado derritiéndose en el asfalto, como un charco que se desvanece en medio de la lluvia, y mis ojos estaban mirándome desde abajo con repugnancia. Humo del norte y vendavales del sur llenos de piratas farsantes en un remolino de hojas secas que se desquebrajan en cada puerta de madera embotada que encuentran en el camino.

La hierba ha muerto a la luz de las velas y un círculo de trompetas se funde en la vida de las palabras, todas enmohecidas en saliva que nunca se tragó y que ahora me ahoga con parsimonia.

martes, junio 10, 2008

Jauría de susurros

Una llamada puede cambiar el mundo, unas palabras, unos susurros al oído. Todo se resume entre renglones de sangre que rellenan notas en un pentagrama macabro que acaba en tragedia Shakesperiana. El reino se vuelve loco ante la absurda idea de un incendio en el pesebre oculto en el arroyo, como si no hubiera más esperanza en el mundo que un trozo de heno semioculto en la podredumbre. Ayer fue un columpio, hoy es un tobogán hacia el fondo en la oscuridad del charco, cubierto por una masa informe de hojas muertas.

viernes, junio 06, 2008

En memoria de la profundidad

Dicen que ya no hay palabras, dicen que no hay vaho en mi boca, que la vida se escapa como una bocanada de humo en una tormenta. Y los ruidos siguen, impasibles, golpeando cada mañana como una maza de plomo fundido en la memoria. No hay papeles rotos, no hay ahogados en los charcos, quizás la vida sea más bonita y triste de lo que siempre he pensado.

Un amante que ama tiene 100 años de dolor y una sensación.