A través del cristal

Acabo de mirar por la ventana. Infinidad de impurezas se agolpan tras el cristal, cubriendo la noche con una espesa capa de incoherencia. Detrás alegría, verde, fresca… y mientras la luz se consume con una vela mal apagada en el ojo del huracán.

Los cristales no se han roto, la luz no se ha apagado. La noche no ha vuelto… toda la luz sigue quemando mientras la esperanza sigue apuñalada en un murmullo de agonía mientras un último estertor se sacude en la inmensidad del océano. Las ganas de soñar están desaparecidas en la niebla, los arcoiris se extinguen y los duendes se quedan sin casa. Una luz pálida persiste en el fondo del río, apagándose mientras intento que alguna cerilla llegue encendida hasta allí.