lunes, enero 15, 2007

Amanecer


Hoy el sol que se esconde tras las nubes de tormenta brilla más que nunca. Ni un pájaro se atreve a volar por la lluvia, pero su canto resuena en mi cabeza como si oyese la más suave de las melodías. Todo se vuelve más colorido y cursi por momentos, y me da igual. No quiero que los prejuicios o el orgullo minen una conversación a la luz de las velas. El té fue el más sabroso que tomé en años. Sólo importaban esos ojos claros que se abrían ante mí más y más a cada segundo que soñaba. Saltar, volar, perseguir las estrellas y amordazarlas para que susurren pensamientos a mi oído. La luna sigue feliz en su manto de la noche, y la Magia ha hecho el mejor truco que puede enseñar para sorprender… asustando a los más tranquilos elfos del bosque que se agazapan tras ese viejo roble que resiste los rayos del amanecer.