jueves, mayo 29, 2008

Energía

A veces pienso que si fuera lo bastante delgado como para caber por un cable, podría llegar allí en un segundo… ésa es la verdadera belleza de la energía. Por un momento he sentido que podía, que atravesaba kilómetros de cable y aparecía ahí, a tu lado. Me gustaría sentir la energía fluir por los poros de mi piel, recorriendo mis venas una y otra vez sin perder esa alegría eléctrica que se descompone sólo en la profundidad del espacio. Estoy seguro que en otra dimensión todo es muy diferente. Han descubierto diez, pero sé que hay muchas más, tantas como decisiones en la vida de cada persona. Me gustaría visitar esas decisiones: resultaría interesante ver que pasaría si nosotros nos conociéramos a un nosotros mucho más diferente de lo que pensamos, quizá nos enseñase algo sobre el yo verdadero, el que nos importa, el nuestro. En realidad nos da igual lo que ocurra en otras dimensiones, en otros mundos, en otros universos… el egoísmo humano llega hasta el punto de mirar hacia otro lado cuando una paradoja creada por nosotros hace que el universo se destruya, pensamos que es cosa de película, que no puede ocurrir en realidad… pero la realidad está subestimada, la Naturaleza es mucho más juguetona de lo que nos muestra, tanto que deberíamos asustarnos.

Pienso en todos esos “yo” que pensarán lo mismo en estos momentos, incluso habrá algunos que intenten dar el paso hacia el viaje de sus vidas, otros seguro que ya lo han hecho y quizás alguno haya destruido algún universo, alguna decisión que no tomé en algún momento o, mejor dicho, que el otro “yo” tomó de forma distinta. La humanidad se piensa el centro del universo, pero más allá de eso, se cree también el centro de todos los existentes, quizás infinitos. Dioses de carne y hueso que se han erigido soberanos de la verdad y expertos en la justicia sólo al alcance de nadie.

Hoy me gustaría ser energía y volar entre chispas, ser esas chispas.