Un dragón en el tejado

Un dragón en el tejado, mirándome impasible, casi de piedra. Anoche cuando llegué a casa ya estaba ahí. Tenía muchas escamas rotas y quería que se las curase, aunque no sé muy bien cómo se puede curar una herida a un ser mágico. Según tengo entendido, hay que saber qué tipo de dios es: asiático, africano, americano… cada parte del mundo tiene un dragón diferente en su cultura, de hecho son los dragones los que hicieron que hubiese esta diversidad de pueblos y creencias que ahora vemos.
- Estoy herida, por eso estoy aquí.
- ¿Qué podría hacer por ti? Sólo soy un humano. ¿Dónde está Drachull? Él podría ayudarte, es tu compañero ¿no?
- Está hechizado, pero eso cambiará hoy. Por eso estoy aquí.
- ¿Está cerca? Quiero ayudarte, pero no sé cómo.
- Sólo cierra los ojos, yo haré el resto.
De repente, noté como si me elevaran cientos de metros por los hombros y me dejaran caer al vacío, y cuando abrí los ojos vi cómo esa sensación era real, Munanvalkuainen me había soltado en medio del cielo, y cada vez sentía el suelo más cerca. Pero no grité, estaba tranquilo, como si nada de lo que hiciera fuera a servir de algo. Y justo antes de que mi cuerpo se estrellase contra el firme, me transformé. Ahora sé bien lo que pasó, pero entonces estaba aturdido, sólo noté una explosión de color cereza a mi alrededor y cómo, de pronto, podía volar. Ya no era humano, se había roto el hechizo y ya volvía a tener mi forma, la forma de Drachull.
1 Comentarios:
esto lo leíste cierto?..
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