miércoles, febrero 07, 2007

Duele. No porque no lo entienda, sino porque no sé en qué momento te levantaste de la piedra y decidiste funcionar a la voz del mundo. Decidimos ser privilegiados y nos adaptamos a lo demás, adaptarse no quiere decir sumergirse. Supongo que son decisiones personalísimas, pero echo de menos los interminables paseos, las profundas charlas, las cervezas infinitas (las de verdad, no las de todos los fines de semana). Echo de menos la necesidad, la confianza absoluta, las risas plenas... Me entristece..., tal vez me aferro en exceso, tal vez espero demasiado... No sé, sólo que no creo que seas así, no creo que TÚ pertenezcas a esa parte del mundo que tanto hemos detestado siempre. Y no sé qué me duele más si los hechos en sí, o el silencio, casi molesto, cuando nos encontramos...
Nunca llegué a moverme de la piedra donde, por primera vez, nos habló la Bruja de la Noche. Hay sitio, por si quieres venir y sentarte un ratito.

6 Comentarios:

Blogger Phantom dijo...

No tengo palabras. El silencio, ya lo sé, ya lo siento. Creo que necesitamos una charla, o una mirada... lo que más llene, simplemente. La piedra sigo sintiéndola como antes, quizás la situación me esté dominando y no me doy cuenta. Por eso quiero que me ayudes, que me guíes hasta la Bruja de la Noche de nuevo. Sigo siendo tu Willy (ahora más avergonzado que nunca) pero quiero serlo de nuevo para tí. Muchas veces pienso en aquello que nunca debí decirte esa noche con Paquito en la puerta de tu casa, y veo que cada vez estoy más lejos. Las circunstancias ayudan, sí, pero soy yo el que se está yendo, y no lo sé.
Sólo te pido una mirada pícara y una sonrisa, el resto ya lo tendríamos si ocurre eso.

12:59 p. m.  
Blogger Phantom dijo...

Ese "tal vez espero demasiado" duele especialmente, no porque no sea cierto... tampoco porque crea o no que pueda dártelo, sino porque realmente no sé hasta qué punto es verdad o no. Es absurdo pensar que si llego hasta ahí, no pueda dar un paso más allá, pero es que no sé hacia dónde darlo. Cada vez que intento avanzar, lo único que hago es alejarme... alejarme de tí, alejarme de mí y no sé cómo encontrar el camino de vuelta. Por eso te pido que me cojas de la mano, que me eches esa cuerda que tantas veces hemos hablado y que ahora necesito más que nunca y me devuelvas al camino de baldosas amarillas que nunca debí dejar.

1:51 p. m.  
Blogger clementine-amelie dijo...

tengo un par de mocasines rojos de sobra, tal vez quieras utilizarlos... (aunque no te guste el color, se siente).
creí que me perdía hasta la obsesión de llevar una brújula siempre para no perder el norte nunca más...; obsesiva y maniática hasta la saciedad, no me dí cuenta de que te alejabas, de que también tú puedes perderte. siento no haberte ofrecido antes la mano, la cuerda y los mocasines rojos...

nos vemos en oz...
te quiero

6:22 p. m.  
Blogger clementine-amelie dijo...

hey majete, que ahora no me deja meter entradas por algo de una nueva versión blogger en la que el señor don administrador del blog aún no ha entrado... mummmmmm, haz algo!!!!!

beso

12:00 p. m.  
Blogger ~albertt dijo...

No acabo de entenderlo pero me gusta =/. Quizás por eso es por lo que me he dignado a comentar de una santa vez =D.
No soy muy de comentar así que me despido. Gracias por tu visita de hace ya un tiempo a mi blog =D

Saludiñes!

5:25 p. m.  
Blogger Alessandro dijo...

Esta muy, bien, aunque como dice mR.a! no lo entiendo mucho, pero bueno, al ver al sosio por aqui he deducido de que viste mi blog en su blog, jeje valga la rebundancia, asi que te comento y gracias por pasarte por mi blog si quieres te pongo en "pasate por aqui" aunque habra que conocerse un poquito mas jeje.

Un saludo y gracias por pasarte por mi blog

5:44 p. m.  

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