lunes, octubre 15, 2007

El lado oscuro de la pirámide


A los pies de una pirámide, cuando la luna sigue escondida entre los escombros de una noche difuminada, un rayo de pensamiento atraviesa mi cabeza, clavándose en lo más profundo de mí, quemando todo lo que creía y no sabía, intentando olvidar lo que soy en realidad. Como una hoja recién caída del árbol que se deja mecer por la tormenta mientras se destroza más a cada día que pasa… así me soñé anoche, así me conocí al despertar. Penas falsas, bondades imposibles, luces apagadas… nada es cierto tras un telón de hierro forjado en el miedo del silencio.

Todo sigue igual, como si nada hubiera explotado en mi interior, como si no fuera tan importante como para dejar escapar sonido alguno. Y mi alma gira rápido bajo el agua, alejándose en cada estertor que anuncia un día salpicado por sonrisas en el vacío.