martes, mayo 15, 2007

Única Verdad


A veces las normas no deben seguirse, no se pueden seguir. El que yo conocía lo habría querido así, sé que hubiera sido tal y como pienso. Le hubiera gustado estar tal y como debe ser. En ocasiones el cielo se nos queda pequeño para volar entre las estrellas, sobre los árboles, dejarnos acariciar por la brisa de una noche de primavera. A veces merece la pena llorar para poder reír, sentir de verdad, estar vivo. No había lugar para pensarlo, no era correcto, no era bueno. Y estaba equivocado. Todo es bueno, todo es correcto si se hace con el corazón, mirando de forma sincera, contemplando y dejando que contemplen lo mismo que se ve.